Búsqueda

miércoles, 22 de septiembre de 2010

No tengo remedio..


..Y espero seguir así mucho tiempo, la verdad.

Después de un verano de no parar entre cursos, voluntariados y viajes varios (os debo un resumen) y ya no sé cuántas fotos por procesar, ayer me pude escapar a disfrutar un rato de la berrea.

Hasta aquí todo normal, el único pero es que me habían vuelto a operar el lunes del ojillo izquierdo (la guerra que está dando el mamón..). Lo sé, si lee esto mi médico o mi viejita, el uno me hace picadillo y la otra me deshereda. Valga como atenuante que tuve muuuucho cuidado y que la ocasión en tan buena compañía no se podía desperdiciar.

Fuimos prácticamente a tiro hecho (gracias Bea) y tras un estupendo paseo entre hayas y avellanos comenzamos a escuchar los primeros bramidos al atardecer. Decidimos entonces abandonar la pista y seguir una empinada senda hacia el collado de donde procedían.

A esta altura el arbolado daba paso a grandes claros llenos de tojos , helechos y brezos. Al llegar a cada uno había que proceder con sumo cuidado, ya que entre las vacas y los caballos podría aparecer el venado.

En el segundo claro Bea susurra "Yuri, la cámara!!". Ahí estaba, a escasos 60 metros, un precioso macho. Los cuatro cuerpo a tierra y a contener la respiración. No sé exactamente cuánto duró la observación, pero resultaba excitante tener a semejente animal a tan escasa distancia.

Afortunadamente, el sol estaba a nuestras espaldas, lo que nos permitió acercarnos reptando literalmente entre los tojos y disparar cuatro o cinco fotos.

Ciervo macho

Como era de suponer, yendo cuatro personas, el venado terminó percatándose de nuestra presencia y poco a poco se alejó entre la espesura. A pesar de todo, incluso Álex pudo sacar fotos con su pequeña cámara y Edu disfrutó como un enano con su 400mm.

Más adelante tuvimos ocasión de observar durante un buen rato a otro ejemplar en lo alto de la loma, algo menos espectacular por tener sólo cuatro puntas bastante más finas pero igual de bello de ver en libertad.

Al caer el sol volvimos de nuevo hasta el coche, caminando prácticamente a oscuras entre bramidos y reclamos de cárabos. No podía menos que recordar con mi media sonrisa los ratos vividos el año pasado por estas fechas en compañía de mi buen amigo Máximo en la cabaña. Ésta va por ti, compañero.

Yuribass.

8 comentarios:

  1. Jo Yuri! Vaya fotón! Me alaga que encima me la dediques, muchas gracias amigo!
    Máximo

    ResponderEliminar
  2. Imponente, ya me hubiese gustado a mi...

    ResponderEliminar
  3. Muy guapa la foto, mereció la pena reptar (y estar callada un rato...), seguiremos buscando venaos los próximos días!. Bea

    ResponderEliminar
  4. que mirada mas bien captada,buena caza

    ResponderEliminar
  5. Hola Yuri, como te va?? me enteré por Edu lo de la berrea y estoy viendo ese macho tan imponente...eso debe ser emocionante ( aúnque los reclamos de los cárabos me hubieron impactado más-ya sabes un pajerero es lo que tiene)Un saludo y recuerdos a Bea

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por la visita compis, a ver si este finde nos traemos otras cuantas de las güenas!

    Nicolás, tienes que subirte a ver estas cosas, que vas a disfrutar como un crío! (Aunque después de ver tu última serie de espátulas.. Qué buenas!).

    Un abrazote!

    ResponderEliminar
  7. Te advierto que lo he leído todo, estás a punto de ser desheredado, te aviso. Que envidia ni estuve en la cabaña de Maxi y ahora tampoco ...
    Besos y disfrutar.

    ResponderEliminar